jueves, 16 de julio de 2009

Paf

Ayer aproveché que tenía la mañana libre para retomar mis caminatas por el parque, que tenía francamente abandonadas.

Más o menos llegando a los primeros 1000 metros la caminata empezaba a tomar ritmo, no sin cierto pesar físico y de voluntad, por cierto, cuando un alambre redondo - de no más de 25 cm de diámetro, delicado, imperceptible, casi inexistente me atrevería a decir - se cruzó en mi camino.

Si uno lo estudia bien y lo intenta muchas veces, notaría que es CASI físicamente imposible que ambos pies se traben en tan pequeño espacio.

OOOOOOOOOOOBVIO !!! LOS MIOS LO HICIERON.

De repente me encontré volando por los aires sin tener la más mínima idea de lo que estaba pasando y viendo el suelo acercarse a mi cara a la velocidad de la luz. Afortunadamente el instinto (claramente adormecido a estas alturas de la vida urbana) se despertó en mi auxilio.
Caí (y como bolsa de papas además).
De manos y rodillas. Pudo ser peor.

Saldo del incidente:
Frutilla en rodilla izquierda.
Raspón en mano derecha.
Orgullo hecho pedazos.
Dientes intactos.

6 comentarios:

eleonora dijo...

no había espectadores? digo, alguien que te diera una mano, ¿o solamente te ayudó instinto? si los dientes están intactos, el saldo es más que favorable. Todo lo demás tiene arreglo.

PD. me encanta este color. besos

Unknown dijo...

Vean el siguiente link, a saber:

www.youtube.com/caidasmilagrosas/consecuenciasdesconocidas/htlm

María Laura dijo...

Dios quiera que nadie haya estado mirando!
¡Qué feo que es caerse con público!
Por suerte las frutillas se ciran rápido y no parece haber otros daños de importancia registrados.
¿La caída fue el motivo del cambio de color en la página?
Está bueno!

el morocho del abusto dijo...

Caer
con la frente marchita
los dientos postizos
platearon mi sien
Sentir
que es un soplo la caída
que un alambre no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
se enreda y te nombra
Caer
con el cuerpo aferrado
a una dulce volada
que lloro otra vez !!!

elsa.com dijo...

¡Pobre amorosa mía! Cuidate nena, que yo sé de esas caídas y son jodidas.
besos
má.

Mária dijo...

yo pensaba que estaba sola, porque NADIE me vino a ayudar, pero cuando me levanté vi que a 5mts había dos o tres morochos del arbusto, empleados de la municipalidad o algo parecido, podando árboles que me miraban así como de reojo, ja ja, pero ni mú me dijeron.