Claramente influenciada por el libro que acababa de leer antes de irme a dormir, estábamos en una casona vieja, venida a menos. Al final del sueño había como un almuerzo al aire libre en el jardín, alguien me ofrecía vino y me daba a elegir entre dos marcas distintas. Yo, señalando a la primera botella y diciendo su nombre, pedía: " Yo quiero TIEMPO INFINITO".
Y sí, yo quiero tiempo infinito.
5 comentarios:
Humano anhelo, desde Adán.
Y sí, desde el principio de los tiempos todos queremos lo mismo sin importar si es vino, cerveza, tequila ó hasta............non alcoholic!
Seguí soñando que tal vez sean premoniciones!
En Disco esta semana está a 12,90 la botella de 750 cc !!!
deme dos !!!!!!
yo prestaria tambien atencion a la casona vieja, y al jardin en tanto luminosidad
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