Nuevas amiguitas

....LAS ARDILLAS !!!!!





Son hermosas, me hacen acordar a Chip y Dale (léase Dale, así bien en gallego) que leía cuando era pequeña, siempre buscando sus bellotas y escondiéndolas en los árboles. (Para los que no cuenten con edad suficiente, pueden remitirse a la ardilla prehistórica de la era del hielo).



Habitan los parques y entretienen a los paseantes, porque son muy simpáticas.
Son un poco descofiadas, pero ante la persepectiva de unas papas fritas o un pedazo de palmerita....se animan. Y hasta llegan a tocarte la manito. Cuando agarran lo que se les ofrece, se van corriendo y hemos detectado dos poses alimentarias:
- clásica: sentaditas en una rama, sosteniendo la comida con las dos manitas
- osada: se trepan a un tronco, se sostienen con las patas traseras, mirando para abajo, y ahí, en esa posición tan cómoda, se mandan la papa frita.



También vimos una enterrando un pedazo de algo que le sobró (digamos una bellota, para hacerlo más pintoresco), escarbaba con las manitas, mientras tenía la bellota en la boca, y a medida que cavaba iba probando si le entraba la bellota, cavaba, probaba...hasta que entró, enterró y se fue corriendo haciéndose la disimulada.
La pregunta del millón, se acordará después donde la puso ? ( para mí que no).

La Guadalupe

En México se le tiene un amor y una fe muy grande a la Guadalupe, y es algo que contagia.
Va más allá de la religión o el dogma, es una figura muy representativa y maternal para el pueblo mexicano.

Ayer fuimos a conocer la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
La villa de Guadalupe es un gran predio, en el medio del cual hay un inmenso zócalo, lleno de gente de los más variados aspectos y procedencias, religiosos, gente de provincia, turistas, gente común.

Al frente de este zócalo está la basílica vieja, que se está hundiendo parece, razón por la cual se la reemplazó por la bien moderna y setentosa nueva basílica, que se encuentra a mano inzquierda. Es redonda, por fuera de cemento y de madera por adentro.




Sobre el atrio, abajo de la cruz, está el manto de Juan Diego, el indígena al que allá por el 1536 - según cuenta la leyenda - se le apareció la Virgen y sobre cuyo manto quedó grabado la imagen tan conocida de la Guadalupe.
Por abajo del atrio, hay unas rampas que llevan a unas cintas transportadoras (como las de los aeropuertos) para ver el manto más de cerca. Las cintas tienen la función de hacer circular a la gente, para que no se quede estancada delante de la imagen y no se armen embotellamientos humanos.
También hay un sector, afuera del templo, para prender y ofrecer velas (veladoras las llaman acá), una costumbre muy arraigada por estas tierras, que nosotros también adoptamos.




Lástima que Ignacio me llevó - casi literalmente - corriendo, porque se tenía que ir a trabajar. Me hubieran dado ganas de quedarme un poco más de tiempo, investigar más, perderme en los puestitos callejeros, tomar baños de multitud mística. Pero no pudo ser.
Me consolé pensando que no me van a faltar oportunidades de volver.

Se vino el invierno

Qué fresquete, mamita !!!!!

Desde el lunes que no amanece con más de 7 u 8 grados, completamente desubicados para esta época del año.
Encima las casas y deptos en la ciudad de méxico no están preparados para temperaturas extremas, casi ninguno tiene ni aire acondicionado ni calefacción, simplemente porque no se necesitan. O no se necesitaban antes - cuando las constuyeron y no existía toda la historia del calentamiento global y sus cambios climáticos - porque lo que fue esta semana nos recagamos de frío ( sepan disculpar el no eufemismo, pero necesitaba una descripción suficientemente expresiva).
Desde el primer año de quesada que no sentía tanto frío en mi propia casa.

Conclusión: ayer nos compré 2 (dos) radiadores de aceite, a ver si calentamos un poquito el ambiente.

La noche de los alebrijes

Los alebrijes son artesanías en madera, mezcla de animales con seres fantásticos (como los de la foto).



Este año se hacía el primer desfile de alebrijes gigantes en el Zócalo, y nos pareció un buen plan de sábado a la tarde.
Empezaba a las 18hs, desde la Alameda partían unos 30 alebrijes hacia el Zócalo, lo rodeaban y después enfilaban para el Museo de Arte Popular.
Como supusimos que iba a ser muy complicado estacionar fuimos en taxi. Habremos llegado a la Alameda a las 18.45, estaba lleno de gente, las calles cortadas hechas peatonales....y ningún alebrije !!!!! YA HABIAN PASADO TODOS.
Intentamos alcanzarlos en el Zócalo, a cuánta velocidad pueden ir 30 alebrijes gigantes ? evidentemente muy rápido....PORQUE NO VIMOS NI UNO !!!!! Sólo unas carpas que albergaban a la feria del libro y a un escenario con un grupo entre rock y autóctono, cuya actuación preferimos evitar.
Sí, muy triste, lo sé. Se ve que no vengo bien con el timing de los festejos populares.
Lo único rescatable fue ver todo el centro lleno de familias, caminar por el medio de la calle (me encanta) y dar una vuelta por el centro, que siempre es un paseo entretenido.


Después de la cervecita ( de Inacio, yo un agua tónica porque estaba mal de la pancita) nos volvimos, de nuevo en taxi, para casita. El tránsito estaba medio pesado, y ya habíamos avanzado un buen trecho, cuando vimos que una de las calles tenía dos carriles deshabilitados...porque estaba estacionado UN ALEBRIJE !!!! y después vimos otro y otro. Tres es total.



A veces, cuando uno menos se lo espera, la vida da revancha.

Feliz dia Ma !!!!!!!

Mamuni, creo que va a ser el primer día de la madre que no esté ahí en tu patio para festejar, pero como bien sabés, no dejo de estar, ni vos dejas de estar, en nuestro día a día.



TE QUIERO MUCHO, MUCHO, y falta poco para que este super abrazo que te mando por acá, te lo pueda dar personalmente.



PD: Vaya con este mensaje, un beso para todas las madres lectoras de blog, en su honorable y festejado día.

Taxis

Uno piensa ( o yo pensaba, por lo menos) que en todas partes las tarifas de los taxis eran uniformes, que los taxis cuestan todos lo mismo dentro de la misma ciudad. Bueno, parece que no.



Después de muchos taxis, de precios distintos por caminos iguales y de una profunda investigación que me llevó horas de charla con los taxistas mexicanos llegué a un grado tal de conocimiento que me permite compartir con ustedes los resultados de mi análisis.

Existen por lo menos 8 tarifas distintas de taxis, donde varía desde la bajada de bandera (banderazo) hasta la ficha por km.
A saber:

- Tarifa 1: (la más barata, por cierto). Taxis escarabajos ( acá llamados bochitos, los verdes, de la foto), tomados en la calle, de día. No son muy recomendables porque como tienen 2 puertas nada más, uno está un poco a mercerd de la buena voluntad del chofer.
- Tarifa 2: Bochitos también tomados en la calle, de noche ( de 22 a 6 hs, creo)
- Tarifa 3: Taxis de 4 puertas tomados en la calle, de día (los blanquitos con raya roja de la foto). Tan recomendables o poco recomendables como tomar un taxi de la calle en bs.as. Gran intervención del azar en obtener un chofer decente y limpito.
- Tarifa 4: idem 3, de noche.
- Tarifa 5: Taxis de sitio tomados en el sitio ( independiente del tipo de auto), de día. Los sitios son como las paradas de taxis. Suelen ser de una empresa como radio taxis, pero que no cubre toda la ciudad, sólo una zona donde tienen dos o tres paradas oficiales, donde hacen cola y uno se toma el primero de la fila. Son bastante seguros.
- Tarifa 6: idem 5 , de noche.
- Tarifa 7: radio taxis, que uno los llama y te vienen a buscar, de día. A veces los de sitio te cobran este tarifa aún cuando te los tomes en el sitio, sin llamar. No sé si está bien o me vieron cara de guera (leer con diéresis, que no la encuentro)(guera: de tez clara) y me abrocharon.
- Tarifa 8: idem 7, de noche.
- Remises: tarifa desconocida (como en todas partes). El chofer tira un número y uno paga.
Y además de todo esto, adicionales varios, si el destino es en el Estado de Mx ( como el Gran Bs.as) o si uno pide que lo vayan a buscar fuera de zona, etc, etc.

Vieron que era difícil?
Cuando llegué a aprender todo esto, nos dieron el auto....y no me tomé más taxis !!!

Se que tenian ganas de verla

por eso les subo una foto...




...para que no la extrañen !!!!!

Festejando

Más allá de los festejos cumpleañiles in situ digamos (del mismo día) y los laborales, el sábado pasado volví a festejar, esta vez con amigos.

Lugar: casa de Vane y Horacio, que tan buenamente la habían ofrecido para tal evento.

Sábado a la nochecita, partimos entonces, con Marcela y Hernán, a la aventura y en un solo auto, porque la casa de los chicos está en una zona no sólo alejada, sino también desconocida para los cuatro. Teníamos indicaciones que parecían bastante precisas, pero como era de esperar nos perdimos (igual llegamos, después de unas cuantas llamadas de celulares y de que Vanesa nos fuera a esperar a un punto vital).

El menu: pizzas a la parrilla

Con un buen trabajo en equipo, Inacet master chef, Hernán encargado del fuego y quien les habla, del vuelta y vuelta de las pre pizzas en la parrilla. Las pizzas estuvieron muy ricas y festejadas. Bien por el chef.

Los invitados: 8, incluyendo un amigo actor del dueño de casa y su nueva novia.

El postre: masitas y torta de cumpleaños... con velitas y todo!!!!! ( para mi mamá que estaba intranquila que no había tenido torta). Con canto de mañanitas y feliz cumpleaños tradicional.



La foto de todos: descentrada por falta de fotógrafo.



Y así, todo muy lindo.
Habiendo pasado una semana del 8/10 damos por finalizada la temporada cumpleañística.

N.de la R = para los no familiarizados, Marcela y Vanesa con amigas del cole, que están viviendo acá desde hace unos 5 años.

Sudafrica 37 - Los Pumas 13

Hasta acá llegamos.
Lástima, no?

La Cronica, una mirada diferente.

En una de mis dos tarde en Acapulco, me crucé con este texto, que me remitió inmediatamente a estas páginas que escribo y que comparto con ustedes. Ojalá les guste tanto como me gustó a mí.

"Me gusta la palabra crónica. Me gusta, para empezar, que en la palabra crónica aceche cronos, el tiempo. Siempre que alguien escribe escribe sobre el tiempo, pero la crónica - muy en particular - es un intento siempre fracasado de atrapar el tiempo en que uno vive. Su fracaso es una garantía: permite intentarlo una y otra vez - y fracasar e intentarlo de nuevo, y otra vez.

(...) América se hizo por sus crónicas (...). Aquellas crónicas eran un intento heroico de adaptación de lo que no se sabía a lo que sí: un cronista de Indias ve una fruta que no había visto nunca y dice que es como las manzanas de Castilla, solo que ovalada y su piel es peluda y su carne violeta. Nada, por supuesto que se parezcaa una manzana, pero ningún relato de lo desconocido funciona si no parte de lo que ya conoce.

Así escribieron América los primeros: narraciones que partían de lo que esperaban encontrar y chocaban con lo que se encontraban. Lo mismo que nos sucede cada vez que vamos a un lugar, a una historia, a tratar de contarlos. Ese choque, esa extrañeza sigue siendo la base de una crónica.
(...)
La crónica es una mezcla, en proporciones tornadizas de mirada y escritura. Mirar es central para el cronista - mirar en el sentido fuerte. (...) Mirar es la búsqueda, la actitud consciente y voluntaria de tratar de aprehender lo que hay alrededor - y de aprender. Para el cronista mirar con toda la fuerza posible es decisivo. Es decisivo adoptar la actitud del cazador.

Hubo tiempos en que los hombres sabían que sólo si mantenían una atención extrema iba a estar prontos en el momento en que saltara la liebre - y que sólo si la cazaban comerían esa tarde. Por suerte ya no es necesario ese estado de alerta permanete, pero el cronisita sabe que todo lo que se le cruza puede ser materia de su historia y, por lo tanto, tiene que estar atento todo el tiempo, cazador cavernario. Es un placer retomar, de vez en cuando, ciertos atavismos: ponerse primitivo.

Digo: mirar donde parece que no pasara nada, aprender a mirar de nuevo lo que ya conocemos. Buscar, buscar, buscar. Uno de los mayores atractivos de componer una crónica es la obligación de la mirada extrema.
Para contar las historias que nos enseñaron a no considerar noticia (...); la información busca lo extraordinario,; la crónica, muchas veces, el interés de la cotidianeidad. Digo: la maravilla en la banalidad."

Extracto de "La Crónica, una mirada diferente" de Martín Caparrós, publicado en el suplemento adbcultura de La Nación el 15 de septiembre, 2007.

Tarea cumplida

Ah....ya contesté todos los cariñosos y numerosos mails, mensajes teléfonicos y comentarios en blog.
Ahora, puedo retomar.

Hoy es mi cumple!!!!

Acapulco (casi) en vivo

Treinta grados, calor, esa humedad pegajosa que hace que sea imprescindible dormir con aire….por fin un verano como la gente !!!!

Sí, señores. Estamos en Acapulco en vivo y en directo, escribiendo estas crónicas desde el hotel en nuestra compu – a esta altura parte necesaria del equipaje (para qué negarlo? ya nos reconocimos dependientes).

El viaje lo emprendimos ayer, ambos pudimos salir temprano de nuestros trabajos y cinco y media estábamos partiendo. La autopista de dos carriles que recorre los 414 km que separan Acapulco del DF está en bastante buen estado y extrañamente muy bien señalizada. El camino es sinuoso, con muchas curvas, puentes y montañas. El viaje nos llevó - de puerta a puerta (como le gusta calcularlo a mi mamá)- 6 horas, incluyendo la primera, para salir de la ciudad, media hora de parada en Chilpancingo (para comer los sanguchitos que amorosamente había preparado antes de salir) y media hora de vueltas en busca del hotel (donde inacito tuvo su inevitable ataque de resistencia a lo desconocido).
Muchos peajes (como 5) donde pagamos un total de $Mx 536 ($ar 150)

El hotel. Se llama Camino Real (una cadena mexicana) y es como estar en el CRUCERO DEL AMOR !!!!! Muy Acapulco, muy olmedo y porcel, con sus empleados vestidos de blancos marineros y sus muchas habitaciones, palmeras, albercas (piletas) y tumbonas ( reposeras), ja ja. Es buenísimo.

Día de hoy, básicamente estar de vacaciones!!!
Sol. Por primera vez me propuse ponerme todo el protector solar que hiciera falta, aun a costa de sacrificar el irresistible deseo de estar bronceada. Lo logré. Inacet, obviamente no.
Piletas, numerosas, en altura, con vista al mar. Pero con gente alrededor (poca, porque es temporada baja) pero gente al fin.
Y mar !!!, bahía, sin olas, agua verde, mucho más salada, menos pulcra pero infinitamente más divertida que las piletas.
Todo esto condimentado con lectura (entrevista de Murakami en el suplemente de cultura de…La Nación !!), comida (unas quesadillas de camarones y un margarita) y música ( qué combina con Acapulco? ….Sandro!).

Ahora estamos en la terracita de la habitación, con vista al mar (porque es deluxe) muy relaxed, contemplando las últimas luces del día.
Felices.

Reflexiones sobre el transito

Siguiendo con la temática automovilística, algunas reflexiones al respecto:

1) Vieron eso de que el aleteo de una mariposa en japón termina en un huracán en el caribe.
Con el tránsito mexicano pasa posta !!!!!! Calles, avenidas y hasta autopistas trabadas por las causas más nimias es cosa de todos los días. Un pozo, un auto parado al costado de la autopista cerca de una salida, coches que quedan cruzados en medio de la calle cuando cambia a verde el semáforo de la otra parte provocan marañas de autos que se van concatenando y mostrificando hasta trabar la circulación de varias calles a la redonda o hacer que en plena autopista se avance a paso de hombre.
Y cuando uno pasa la pavada que generó semejante caos, todo se agiliza, se destraba y empieza a avanzar, como si nada hubiera pasado 5 metros más atrás.

2) Soy una convencida de que manejar en una gran ciudad saca lo peor de uno.
Los mexicanos, como conjunto, son uno de los pueblos más amables que conocí. Sin embargo, al volante se transforman, toda esa amabilidad se desvanece de manera radical. Te tiran el auto encima, se pegan al de adelante para que no te metas en el medio y encontrar a alguien que te deje pasar...casi un milagro !!!!

3) Hay ciertas cosas que el reglamento de tránsito permite, que para mí estuvieron siempre prohibidas, a saber:
- Para evitar robos o asalots, después de las 11 de la noche se pueden pasar los semáforos en rojo, mirando que no venga nadie (se supone)
- Durante todo el día se puede doblar a la derecha con el semáforo en rojo, cuidando de que no pisar ni chocar a nadie (se supone).
Es legal.
Está permitido.
Pero igual cada vez que paso un semáforo en rojo me da culpita.

Saque registro

Acá, licencia de conducir.

Les cuento como es el trámite.

Hay muchas dependencias para sacar el registro. La que yo fui estaba ....adentro de un supermercado !
En una esquina del super, hay una especie de oficina donde se realiza el trámite.
Primero una cola, ante un mostrador para revisar si tenés la documentación correcta. En mi caso: FM3 (forma migratoria), fotocopia de la misma y recibo de servicios acreditando domicilio. Como tenía todo, me dieron un número y un talón para pagar$mx 438 ( $ar 123) en la caja del mismo supermercado. Fui, pagué y como tenía 60 números adelante mío aproveché e hice una comprita de super.
Cuando llegó mi número, pasé ante un escritorio donde vuelven a ver los documentos, preguntan dirección, teléfono, grupo sanguíneo y si uno usa anteojos para manejar ( estuve tentada a negarlo...pero para qué?). También me preguntaron si era la primera vez que sacaba registro, dije que no, que en argentina tenía, dispuesta a mostrarlo y acreditar mi capacidad manejatoria...pero no me lo pidieron.
Una vez completados los datos anteriores y firmado papeles varios, el muchacho que me atendía me llevó hasta otro lugar, donde después de que un empleado superior firmara mis papeles, me sacaron foto, me tomaron la huella digital y firma electrónica.
A los cinco minutos salí con mi registro en la mano, con vigencia hasta....SIEMPRE !!!!!!
En total, el trámite duró una hora y media.

En ningún momento me preguntaron si sabía manejar.

Dos opciones.
O es una actitud muy madura y poco paternalista, asumiendo que la población es suficientemente reponsable como para no subirse al volante si no se siente lo suficientemente capacitada.
O muy irresponsable y el registro es sólo eso una herramienta con cierta intención tributaria, de tener registrados los datos de todos los que se estrellarán en un futuro próximo.

Viendo como manejan ( capítulo aparte)...me inclinaría por lo segundo.

Bosques de Chapultepec

El domingo pasado (aún solita mi alma) amanecí con ganas de estar al aire libre.
Como el tiempo acompañaba, me fui a pasar el mediodía y la tarde a los bosques de chapultepec ( para seguir con las analogías y que se lo imaginen, como los bosques de palermo, pero un poquito más grandes).

Llegué caminando, porque por primera vez me di cuenta que no están muy lejos de casa y como tenía puestas mis "gafas de la belleza", el camino - unas 15 cuadras- me pareció increíble.

Entré por la Entrada de las Flores (como verán, todo tiene nombre) y les voy contando lo que fui descubriendo a medida que lo fui viendo:

- En un descanso del primer caminito que tomé había talleres de dibujo, para chicos y grandes y estaba por empezar una obra de títeres.
- Siguiendo el caminito encontré la Fuente de la Templanza, muy fuente.



- Atrás de la fuente, un árbol centenario, "El Sargento" que se murió en 1969, a los 500 años, por falta de agua y exceso de contaminación.
- Atrás del árbol, el monumento bien napoleónico dedicado a los militares expedicionarios mexicanos que actuaron... EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL !!!!!! ( ustedes sabían que méxico fue parte de los aliados ???? yo no, igual por lo que decían las placas, me parece que el monumento fue más grande que su intervención, je je).



- Al lado del monumento, ( esto me mató) un AUDIORAMA, un lugar circular, rodeado de árboles, con parlantes y bancos para recostarse donde pasan música todo el día, desde óperas hasta música new age, pasando por jazz. Obviamente no pude dejar de sentarme en uno de esos bancotes al sol y escuchar un par de temas ( era blues, o jazz cantando, una onda norah jones). Alucinante.



Después me tiré un rato en mi lonita (siempre lista) a leer y a echarme el infaltable siestín y cuando empecé a sentir que iba a empezar a tener hambre en cualquier momento reemprendí la marcha. Encontré:
- Un lago mediano, a cuya vera había varias parejas haciendo arrumacos
- Una explanada llena de gente, donde había show de payasos y un millón de tienditas ambulantes
- Un sector de comidas y baños ( me sentí tentada de comer algo, pero no le tuve mucha confianza a la higiene de los puestitos, razón por la cual me contenté con unas empaquetedas y un poco más seguras? papas fritas)
- Un lago mayor donde se aquilaban bicicletas acutáticas

Cuando el gentío me aturdió lo suficiente volví al sector adonde estaba antes, atravesando la Calzada de los Poetas, a lo largo de la cual había bustos de poetas y un fragmento suyo al lado de cada uno, todos ellos hombres, con excepción de Sor Juana Inés de la Cruz, la única poetisa que ameritaba busto, que les pasaba cien veces por encima a sus colegas liviano-romántico-empalagosos.

Así llegué hasta otro rinconcito de sol, donde leí otro poco, hasta decidir el lento retorno al hogar, por este barrio tan lindo y tan tranquilo que hoy descubrí, que se llama San Miguel de Chapultepec.




N.de R= las gafas de la belleza son unos lentes oscuros que me compré, que tienen los cristales entre marrón y amarillo y por alguna razón, hacen que las cosas se vean más lindas.