domingo, 14 de febrero de 2010

Despedidas

Uno de los destinos de los que vivimos lejos de nuestra tierra es separarse de los afectos.
La primera vez, nos despedimos de quienes quedaron en casa y nos acompañaron toda la vida.
Despedida que se repite cada vez que vamos de visita.

Y no es demasiado diferente con los amigos que hacemos afuera. Si son extranjeros y comparten con uno la experiencia del exilio voluntario es muy probable que en algún momento se terminen mudando a otro país o volviendo a sus países de origen.

Con los amigos nativos del nuevo país pasa algo similar pero a la inversa. Es uno el que eventualmente se terminará yendo.

Uno de los grandes desafíos parecería ser entonces hacer las paces con la transitoriedad.
Disfrutar a los afectos mientras estén, donde quiera que estén, porque en algún momento -muchas veces imprevisto - va a venir la despedida.

Y cuando la despedida llega gana la tristeza, es cierto.

Igual prefiero mil veces el dolor de la pérdida a perderme la riqueza de haberlos conocido.

Por suerte, existen los reencuentros.

4 comentarios:

eleonora dijo...

carpe diem!

Unknown dijo...

Peineta, sería bueno que subtitulés esta entrada !!!
No se entiende un joraca !!!

la inimputable dijo...

Ay, Barbitas "carpe diem", segun google significa "aprovecha el dia".
No molestes a Peineta que tiene mucho que hacer. JA JA

Mária dijo...

jaja, gracias cris !