martes, 15 de septiembre de 2009

Tigre de mis amores

Continuando con la tradición iniciada hace ya 5 años, el domingo pasado nos fuimos de éspa (spá para los no mendocinos) con mis grandes amigas valu y mercedes.
El destino elegido - debo reconocer que por mí esta vez- mi adorado tigre.

Hicimos casi todo lo que se hace en el tigre y muy poco de lo que se hace en un spá: madrugamos, tomamos el tren, tomamos la lancha colectivo bien tempranito, nos echamos en cuanto llegamos, tomamos mate, tomamos sol, comimos asado (bastante feúcho el pobre), paseamos en canoa por el canal (con ciertos problemillas de dirección al principio que nos hicieron entablar estrecho contacto con los juncos... y reirnos mucho también)



volvimos a tomar mate y hablamos hablamos hablamos.



Nos faltó la siesta. Pero la reemplazamos con un masajito y un poco de jacuzzi(para hacer como que estábamos en un spa, donde claramente no había tal).

El día estuvo espléndido, desde el sol, hasta el lugar. Y yo volví a alucinar con el tigre como la primera vez.

Y hacia las seis de la tarde nos fuimos muy contentas para el muelle a esperar la última lancha que nos llevara de regreso a la civilización.



Sin embargo, no todo había terminado.



Se hicieron las seis y media en el muelle.
Y las siete.
Se hizo de noche.
Y la lancha no venía.
La ansiedad crecía y daba lugar al frío y al enojo.
Pasaron las siete y cuarto.
Las siete y veinte.
Llega un momento en que la ansiedad se desvanece y uno se entrega a lo que el porvenir depare.
Para valu y para mí eso sucedió como a las siete y media. Para merce, nunca.
Ocho menos cuarto.
Y nada.
Ocho menos diez.
Ocho menos cinco.
Finalmente como a eso de las ocho llegó la lancha y pudimos partir.

El tigre, en toda su sabiduría, me recordó que no todas son rosas en su lecho (pobres las chicas que ligaron la lección también, pero bué, así es la amistad, jeje)

Pero como el amor es ciego, a pesar de todo sigo convencida de que si tuviera plata me compraría una casa en el tigre (...eso sí, le agregaría una lancha).

8 comentarios:

Unknown dijo...

Me hace acordar a una peli argentina donde 3 amigas como ustedes se quedan varadas en medio del desierto catamarqueño y se empiezan a pelear y a echarse reproches entre ellas...por tu culpa, para qué habré venido, siempre la misma vos, y ahora qué hacemos,vos y tus malditas ideas, si yo estaba tan bien en mi casa, etc, etc !!!

Unknown dijo...

MÉXICO DE MIS AMORES

Hoy, 16 de setiembre se celebra el día de la Independencia de ese noble país amigo tuyo y nuestro, Peineta...se conmemora el grito de Dolores...saludos a Luis Fernando y compañía, y que disfruten el feriado !!!

Unknown dijo...

Me adelanté, hoy es 15 !!!

VALU dijo...

Debo reconocer que a pesar de mi resistencia a subirme a la canoa,fue lo más divertido del día! y la vuelta (eterna!)ya quedó en el olvido.

LaHelens dijo...

Qué lindo día con todo y su parte de angustía toda buena historia necesita un climax

Mer dijo...

La verdad es que pasamos un dia re lindo, y la agotadora vuelta no pudo ni en lo mas minimo empañar el hermso dia que pasamos.
No importa el lugar, no impora la cantidad dehora sino la felicidad de chusmear como a los 15 años y de reirnos porlas cosas que somos capaces de hacer (en este caso el timon de la canoa).
Amigas las quiero!!!!

Luis Fernando dijo...

Si Barbitas, es en este 16 que festejamos el dia de la independencia, aunque empezamos desde la noche del 15 con el famoso "grito".

:) Gracias por acordarte.

Saludos también para ustedes desde por aca.

Por cierto, hace unos dias regresé de visitar a mis hermanos que viven en el defectuoso (así le decimos de cariño los de fuera del DF, jaja) y ellos están justo enfrente de la Alameda Central cerca de donde recuerdo que Maria tomaba sus clases de cerámica si no mal recuerdo.

Mária dijo...

hola luis fernando, tanto tiempo !! sí, justo ahí tomo mis clases de cerámica...buena memoria !