viernes, 6 de junio de 2008

Llegaron los camellos

Y llegó también la famosa excursión al desierto, sobre la que tenía gigantescas expectativas.
Imaginen, ir al DESIERTO DEL SAHARA, después de tantos dibujos animados, de tanto imaginario colectivo creado en torno a este ícono de arena, calor y oasis...cómo no ir, estando tan cerca?

Y ahí, en lo de cerca precisamente, es en donde fallamos. Había excursiones de dos, tres y hasta cuatro días, todas parecían contener más o menos lo mismo: traslado hasta un poco antes del desierto, llegada en camello, atardecer y amanecer sobre las dunas, noche en tienda bereber. Entonces para qué hacer la de más días si podemos hacerlo en sólo dos, no?

Claro, nadie nos explicó que la de dos días significaba 9 HORAS EN VAN para recorrer 360 km en caminos de montaña, hasta llegar a un puesto, al lado de la ruta, donde montábamos a unos pobre camellos durante 1 hora para llegar apenas, y muy apenas...a la ENTRADA al desierto, bien distante del gran sahara y del imaginario colectivo que todos llevamos dentro.
Todo eso, para al día siguiente...LEVANTARNOS AL ALBA Y HACER EL MISMO CAMINO A LA INVERSA !!!!!!

Hasta el mediodía del primer día veníamos bastante bien, pasado el almuerzo la cara de inacet se empezó a tensar, cual antropólogo investigador pude reconcer la ira que se comenzaba a gestar en su ser cuyo punto cúlmine se produciría 24 hs después en el camino de vuelta, momento en el cual los rayos de odio que lanzaban sus ojuelos, de haberlo podido, me hubieran atravesado con gusto la yugular (en esos momentos agradezco que todavía no no maneje la telekinesis).

Cuestión que a pesar de la gran desilusión debo admitir que la noche en el desierto, a la luz de las estrellas, viendo la salida de la luna, tocando música en tamborcitos inventados por los berebers que nos atendían, cantandp sus rasguñas las piedras en árabe a la luz de un farol y tratándonos de entender con ellos en una mezcla de señas, francés y empatía universal, fue lo mejor que tuvo la experiencia.

A continuación algunas fotos testimoniales:

Yo, arriba de uno de los camellos de Barbis


Yo, con nuestro amigo Ashmed (o quien sabe cómo se escriba), al lado del otro camello de Barbis


La noche, con una de las tiendas donde dormimos en dulce montón



Lo más parecido al desierto...



...la realidad

7 comentarios:

María Laura dijo...

POR FIN LOS CAMELLOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La descripción es desopilante de principio a fin!
Conocemos "tan bien" los rayos y centellas que pueden despedir esos ojos!
El comentario me recuerda a la vuelta que tuvieron desde Iruya.......................con los gordos, el auto raspando las rocas, el niño pishado y tanto más!!!!!!!!!!!!!!
También, con ese recuerdo, te imagino haciendo malabares para que los pobres camelleros no tuviesen el mismo percance ante el temor por la locura despertada en ese desconocido personaje llegado de allende los mares!
¡CÓMO ME HICISTE REÍR!
De cualquier forma estuviste mucho más cerca del Sahara que la mayoría de los mortales que conocés ¿no?
Esto ha pasado a la historia grande de vacaciones extravagantes!

Anónimo dijo...

No siempre lo planeado sale bien. Hacerse cargo es un dolor que se deberían (ambos dos) permitir de vez en cuando, digo, como para parecer mortales similares a los otros o a nosotros.
Siempre puede haber otra oportunidad para adentrarse en el desierto del Sahara. Entonces tal vez sea una experiencia gratificante.
Como bien dice mi querida consue "vacaciones y conocer generalmente no se llevan bien", cuando estas panza arriba no "conocés".Cognocere como diria un latino es un ejercicio intelectual que justamente requiere de un esfuerzo que esta muy lejos del vacacionar o dolce fare niente.
Espero las aventuras de Napole y dopo Morire.
Los quiero a ambos
Pa

eleonora dijo...

A juzgar por las fotos (que son muy lindas) veo que disfrutaste mucho de la excursión a pesar del relato. Pero, decile a Ignacio que las excursiones son así, no se parecen en nada a los comerciales publicitarios... ja ja :)
te mando un beso

Mária dijo...

Y sí, una vez estiradas las piernas después de las quichicientas horas de viaje, uno no puede dejar de reirse y de admitir que los paisajes en el camino eran increíbles y que la experiencia real, a pesar de distar de la fantasía que uno imaginaba, quedará como dice maría laura en el historial de vacaciones a recordar, je je.

Unknown dijo...

¿POR QUÉ LE HABRÁN PUESTO CAMELLOS???
Peineta, estoy muy feliz porque el moro que te compró es bastante bien parecido, parece buen hombre y muy cariñoso. Con respecto a los camellos que me corresponden, elijo una parejita (los dos de las fotos), a los que he bautizado con el nombre de "Peineto" al machito e "Inacia" a la machita o hembrita, como gusten.Decile a tu dueño que me escriba a mi meil privado a efectos de concertar la entrega de los camellitos. Pienso poner un criadero y exportarlos a donde sea, lo que me preocupa son las retenciones móviles al camellaje, que están muy altas. Por eso, ya me pliego al sector del campo contra el gobierno (debo cuidar mis intereses).Después leo el texto (sólo miré las fotuquis) y te comento !!!

Unknown dijo...

No hay caso, Inacio es hombre urbano !!!Tengo una duda, a la ida iban en VAN, y a la vuelta???
Tu nuevo dueño, Ashmed (está perfectamente escrito, yo conozco mucho de los números arábigos), espero no me mejicanee (en este caso no me "arabee") y me birle mis parejita de camellitos.
Por lo que leí, la entrada del desierto y el resto es todo igual, así que no se perdieron nada.
Peineta, no desvaloricés y digas "unos pobres camellos" para convencerme de que no me los quede...vamos, ya defendiendo los intereses de Ashmed contra tu único tío carnal ???eeehhhh???
En fotuquis, creo la mejor entrada hasta la fecha. Me encantó !!!

Mária dijo...

JA JA JA, tío te pasaste, muy divertido !!!!