martes, 20 de noviembre de 2007

Crónicas Villamarinas

Aquí reportándome desde Viña del Mar, Chile.
Una ciudad costera, la segunda o tercera más importante de chile (creo), prolija como todas las ciudades chilenas que conocí y el domingo por lo menos, que es cuando pude recorrer un poco, muy tranquila.

Que te dice la hora:


Que te da la posibilidad de darte baños de pequeñas multitudes en sus playas (porque en sus aguas es técnicamente imposible para alguien de mi condición - no niña no chilena - sin el riesgo de morir paralizado de hipotermia):


Y con unas deliciosas vistas al mar:


En síntesis, una ciudad amable, como con olor a torta, casi como la casa de una abuela (espero esta vez no herir susceptibilidades....)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahhh!!! Lindo lugar!!!

Me recordó un poco a Mar del Plata, habrá que conocer Chile así como los otros países de sudamérica que estan cerca, en algún año sabático quizás.
Por cierto, que gusto que puedas ya reencontrarte con tus seres queridos y que te la pases de lo mejor.

- Luis Fernando

Ma y Pa dijo...

¡que suerte que la estés pasando tan bien en Viña1
y qué suerte que falta tan poquito para abrazarte!
Mamá

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con vos en lo se multitudinario y en lo de la hipotermia, ya que nunca me he podido meter en el mar de Viña.


Besitos

Mer

Unknown dijo...

No todo es calidez y ternura en la Viña del Señor !!!!!!!!!

eleonora dijo...

Maria! se te lee muy cerca... qué bueno. Un beso grande y bienvenida a BAires.