Pista de hielo en el Zócalo

Sí, aunque parezca mentira, desde hace dos inviernos el gobierno de la ciudad de mx instala una pista de patinaje sobre el hielo en el Zócalo durante toda la temporada de las fiestas.



Como es de esperar suele ser un loquero de gente, multitudes, colas y horas de espera.
Sin embargo como era jueves (y ya no trabajo, por si no lo recuerdan, je je), ya pasó reyes y los niños ya volvieron a la escuela, se me ocurrió que podía estar no tan lleno.
Suponiendo que no iba a encontrar adeptos, pensaba ir sola. Error. Vane me acompañó -entusiasta.

IMPRESIONANTE.
No sólo no hicimos prácticamente cola, sino que estuvo todo super organizado
Llegamos a las 13.30 hs y nos hicieron pasar por una boletería donde nos pidieron los datos y número de calzado, y nos pusieron una pulserita con código de barras que nos autorizaba a ingresar a las 16.00 hs.

A las 15.40 hs estuvimos en la entrada y ese fue mi único momento de desesperanza, cuando vi una cola de unas 200 personas. Chau, dije, era obvio que algo iba a pasar para que no pudiéramos entrar.
Error (nuevamente)
Fueron sólo unos minutos hasta que abrieron las puertas y empezamos a pasar.
Nos leyeron el código de barra de la pulserita, firmamos un descargo de responsabilidad por si nos pasaba algo y accedimos a la zona de los patines. Eran como puestos ordenados por número de calzado. Nos dieron unas especies de medias descartables para ponerse encima de las medias de uno, entregamos los zapatos y nos dieron los patines. Impecables.
Como 3 chicos encargados del lugar nos ofrecieron ayuda para atarnos los patines y otros 2 nos controlaron que los tuviéramos bien atados. Nos hicieron dejar las carteras y los buzos de la cintura porque no se podía llevar nada en la mano ni nada que se pudiera caer al piso.
Y finalmente...entramos !!!!!

Fue como un viaje en el tiempo (creo que la última vez que había patinado sobre hielo tendría unos 15 años...ayer no más, je je). Muy divertido, muy retro...y muy bizarro, patinando con la catedral y el palacio nacional de fondo, con 25 grados de calor y el sol directo.





Para destacar: en la pista mucha seguridad, muchos chicos y chicas con remeras rojas (los "monitores") controlando, ayudando a los que se caían, llevando de la mano a los que no sabían patinar, incluso en algunos casos, llevando a algún novato entre dos, sosteniéndolo uno de cada brazo. También había escuelitas para los más chiquitos y especie de instrucciones básicas para los primerizos.
Además, otra categoría de chicos y chicas con remeras blancas, que eran una especie de paramédicos. En un momento vimos una chica en el suelo, y varios "monitores" hicieron una ronda custodiando a la herida y al remera blanca que la atendía. Hasta trajeron una silla de ruedas !!!!!
A los 40 minutos empezaron los llamados para abandonar la pista, porque ya se acercaba el próximo turno.
Salimos, nos sacamos los patines, nos devolvieron los zapatos y salimos.



Una experiencia hermosa.
Organizada cual reloj suizo.

y encima... todo esto ABSOLUTAMENTE GRATIS !!!!!!!!!!!