Reflexiones sobre el transito

Siguiendo con la temática automovilística, algunas reflexiones al respecto:

1) Vieron eso de que el aleteo de una mariposa en japón termina en un huracán en el caribe.
Con el tránsito mexicano pasa posta !!!!!! Calles, avenidas y hasta autopistas trabadas por las causas más nimias es cosa de todos los días. Un pozo, un auto parado al costado de la autopista cerca de una salida, coches que quedan cruzados en medio de la calle cuando cambia a verde el semáforo de la otra parte provocan marañas de autos que se van concatenando y mostrificando hasta trabar la circulación de varias calles a la redonda o hacer que en plena autopista se avance a paso de hombre.
Y cuando uno pasa la pavada que generó semejante caos, todo se agiliza, se destraba y empieza a avanzar, como si nada hubiera pasado 5 metros más atrás.

2) Soy una convencida de que manejar en una gran ciudad saca lo peor de uno.
Los mexicanos, como conjunto, son uno de los pueblos más amables que conocí. Sin embargo, al volante se transforman, toda esa amabilidad se desvanece de manera radical. Te tiran el auto encima, se pegan al de adelante para que no te metas en el medio y encontrar a alguien que te deje pasar...casi un milagro !!!!

3) Hay ciertas cosas que el reglamento de tránsito permite, que para mí estuvieron siempre prohibidas, a saber:
- Para evitar robos o asalots, después de las 11 de la noche se pueden pasar los semáforos en rojo, mirando que no venga nadie (se supone)
- Durante todo el día se puede doblar a la derecha con el semáforo en rojo, cuidando de que no pisar ni chocar a nadie (se supone).
Es legal.
Está permitido.
Pero igual cada vez que paso un semáforo en rojo me da culpita.