Entre paréntesis

Mientras sigo con mis cavilaciones sobre el futuro del blog, me pasaron dos cosas dignas de contar.
Ahí va la primera.

Hacía unos días que tenía una molestia-dolor en el costado derecho, cerca de la ingle. Como era bastante puntual y no se me pasaba, me convencieron de ir a la guardia.
Ya en la guardia, me pusieron una bata (cuyo uso después me cobraron unos 7 usd), y la gorda que me atendió me hizo hacer análisis de sangre, de orina y radiografías varias para poder dar un diagnóstico. Yo insistía que no me dolía tanto, ella insistía en que era necesario. Es más, a la sala de radiografía me querían llevar en SILLA DE RUEDAS !!!...nooooooo, too much.

Cuestión que como una hora después están los resultados. Entra la gorda y dice -así sin ni un dato duro ni mayor explicación que esta: "mmm, los resultados dieron mal y son para cirugía, probablemente sea apendicitis y si no, hay que abrir para ver. Conocen a algún cirujano ? "

QUEEEEEEEEEEEE????????

Primero, a la gorda, no le creía nada. Y segundo, insisto, no me sentía tan mal como para tener apendicitis !!!

Bueno, para hacer la historia corta, mi ginecólogo que trabaja en el mismo hospital - además de pasar a verme- me recomendó a un cirujano de su confianza para que diera su opinión. Este sr, al que sí le creí todo lo que me dijo, porque además de su presencia de doctor que sabe, me explicó todo con lujo de detalles, me dijo que de ninguna manera era cuadro de cirugía, que el dolor que tenía por el que originalmente había ido a la guardia probablemente estuviera relacionado con mi endometriosis, que me podía ir a mi casa y que los glóbulos blancos que estaban tan altos debían ser por el dolor de garganta que tenía (el mismo que también le había mencionado a la gorda, pero que desdeñó por poca cosa).

Efectivamente, después de 4 hs en la guardia, llegué a casa con 38 de fiebre y la angina más cara de la historia, que todavía me dura.