"Pero hasta el más modesto se sentía seguro. Eso era lo que me crispaba, Bruno, que se sintieran seguros. Seguros de qué, dime un poco, cuando yo, un pobre diablo con más pestes que el demonio debajo de la piel, tenía bastante conciencia para sentir que todo era como una jalea, que todo temblaba alrededor, que no había más que fijarse un poco para descubrir los agujeros."
El otro día saqué de la biblioteca El Perseguidor, de Cortázar. Ya lo había leído, pero no sé por qué esta vez algunas frases se me quedaron dando vueltas en la cabeza.
Como esta es la que más me gusta - y demasiado larga para facebook- la quise guardar y compartir, y ésta fue la forma que encontré.
2 comentarios:
AMOROSA MÍA: supongo que esa frase te gusta tanto porque refleja exactamente como te sentís ahora:"como una jalea". Ya la jalea se va a poner más firme, hay que dejar que se cocine más. Se va a clarificar y vas a poder gozar de ella con tranquilidad y "seguridad" de que lo que elegiste es lo mejor.
Tu mami, en esta etapa y por suerte, está segura, con muchas ganas de preparar cosas ricas y bien "armadas", especialidades de la vida.
besitos
Má
qué genia má, como me sacas la ficha !
besos
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