uy, me acabo de dar cuenta de que hace varios días que no escribo.
Se ve que esto del viaje a argentina, sin darme mucha cuenta me tuvieron con la cabeza ocupada en los preparativos.
Pero bueno, finalmente, sábado a la tarde, después de una estrategia fallida para tener al lado un asiento libre en el tramo méxico-lima y una compañera con una campera muy voluminosa en el tramo lima-buenos aires, llegué a destino.
Madre y padre esperandome amorosos en ezeiza.
Almuerzo tardío (horario más mexicano que argentino) de simples, pero exquisitos tostaditos de pan árabe y torta de criollitas y quaker de postre. Manjar.
Siesta profuuuuunda (recuperando algo de lo que NO dormí en la noche).
Cena -bien argentina con toque brasileño - con amiga valu en su nueva casa donde la amargura por el resultado del partido no logró empañar la velada.
Y ya terminando el primer día en suelo patrio.
Lo lindo del principio de todo viaje - y aplica también en sentido amplio- es que queda todo por delante. Todas las puertas están abiertas y uno sólo tiene que decidir cuáles va abriendo. Las combinaciones podrían ser infinitas. Aunque después uno termine abriendo las mismas puertas de siempre.
Lo bueno es saber que todas están.
5 comentarios:
Bienvenida!
BIENVENIDA OTRA VEZ! y feliz estadía. besos
Bienvenidaaaaa, Maria, ya se por tus viejos que llegaste bien. NOS VEMOS EL SÁBADO.
Cristina
gracias a todos !!!
Cris, mañana hablamos.
Besos
Que lindo que estés en BA. Bienvenida!
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