En realidad me había anotado en un taller de fotografía, pero como no se juntó el mínimo de inscriptos me propusieron anotarme en otro curso. Al principio dije que no, pero después -pensándolo mejor- me di cuenta de que no podía dejar pasar mi año sabático sin volver a incursionar en la veta literaria, aunque sin muchas esperanzas de que fuera demasiado fructífera.
Así que heme aquí, entre 25 desconocidos, escuchando toda una hora a un señor definiendo qué es arte y qué no, sentada al lado de un segundo señor que se había puesto tanta colonia del tipo Old Spice que me costaba respirar. Claro, y pensando..."cómo me equivoqué".
Sin embargo, en algún momento que no puedo precisar -tal vez cuando los ejemplos pasaron del campo de la pintura al de la literatura o cuando el profe explicó la dinámica de las futuras clases - algo provocó en mí un pequeño entusiasmo. El tiempo dirá si justificado o mero efecto de la excesiva cantidad de old spice inhalada.
3 comentarios:
Ja!!!sos muy osada...
JO !!! Sos una osa !!!
una pena que no pudieras hacer el curso de fotografía aunque a este cursete le pondría alguna fichita, no? Pero si mal no recuerdo, ya fuiste víctima del cierre de cursos por falta de quórum. Creo que la próxima vez deberías pedir delivery de alumnos, o aunque más no sea de un par de "calienta sillas". je je... beso
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