Hoooola a todos !!!
Hoy amanecí a las 4 DE LA MAñANA para tomarme el vuelo de las 7 de méxico a panamá y de panamá a manaus (se imaginan la gracia que me causó, pero por suerte ya pasó). El viaje estuvo mejor de lo esperado, dormí bastante y no tuvimos mucho tiempo de espera entre un vuelo y otro, así que para ser sincera no me puedo quejar.
Ahora, domingo a la noche, estoy escribiendo las crónicas desde la habitación del Hotel Tropical, que está a la vera del río Negro ( el de la foto sacada desde la ventana del hotel).
Manaus es una ciudad de cerca de 2 millones de habitantes, enclavada ( qué tul ese vocabulario?) en plena selva amazónica. Tuvo su época de esplendor con la explotación del caucho allá por el 1900 y una vez que el caucho dejó de ser negocio, le dieron impulso a la ciudad haciéndola zona franca, razón por la cual está llena de empresas multinacionales que sacan provecho de las ventajas impositivas.
A decir verdad la ciudad no es muy linda (más bien tirando a lo contrario) y su único atractivo consiste en estar muy cerca del "encuentro de las aguas", espectáculo natural que se da en la confluencia de los ríos Negro y Solimaes, dando origen al río Amazonas (que tiene pirañas !!!).
Lo que tiene de impresionante es que los colores, temperaturas y densidades de estos dos ríos son distintos, eso hace que - al momento de encontrarse- las aguas no se mezclen inmediatamente, sino que permanezcan diferenciadas durante algunos km, como si fueran agua y aceite.
La foto ilustrativa es de archivo (de cuando estuve acá por primera vez, en el 2004).
Habiendo contado todo lo que hay para contar sobre esta ciudad, a partir de mañana, ya podremos retomar con el raconto vacacional.
Besos !!!!
1 comentario:
Che, peineta, no te gusta nada, que Casablanca no es tan blanca ni casa, que Manaos no es tan franca y el caucho no está más ...juá juá
que el río Negro y el Amazonas no se pueden ver y por eso no se juntan, que las pirañas (simpáticos animalitos) !!!
Ah, quien pudiera estar en Casablanca, en Manaos y en Defé, mirá Mária, hasta en Puerto Príncipe estamos mejor que en Argentina !!! juá juá
Ah, Argentina, qué país generoso !!!
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