Hasta aquí llegamos...

...por lo menos por ahora.

Mañana me voy a buenos aires, por un tiempito.
Así que creo que es el momento adecuado para darle un descanso a estas Crónicas Mexicanas.
Gracias por haberme acompañado durante todo este tiempo !!!



Nos vemos pronto?

Las cosas que uno descubre cuando tiene tiempo libre

El otro día fuimos con G a hacerle el aguante a L.
L está haciendo un doctorado en estudios laborales en la UAM y como parte de su trabajo tenía que organizar y moderar una mesa debate sobre su objeto de estudio.
Nos invitó a G y a mí y allí fuimos a enterarnos acerca de los problemas de...LOS TAXISTAS !!!!
El título oficial era "La problemática laboral de taxistas en la Ciudad de México" y la mesa estaba formada por L, un director de la secretaría de transporte y dos líderes de distintas organizaciones de taxistas.

Con G no teníamos pensado quedarnos mucho tiempo, pero lo más curioso es que s í nos terminamos quedando porque estuvo super interesante

L moderó muy profesionalmente, los líderes de las organizaciones - como buenos líderes- eran bien carismáticos, el director de la SETRAVI también era comprador (además de que tenía unos rulos muy cómicos ) y algunas de las preguntas que las personas del público (todos del gremio, obvio) hacían eran los suficientemente afiladas como para que la atención se centrara en los expositores.

Por si a alguien le interesa comento de paso que los principales problemas que enfrentan los taxistas son a) falta de beneficios sociales como los trabajadores asalariados (seguridad social, seguro de desempleo, etc) b) la inseguridad, asaltos, robos, etc, c) las tarifas están congeladas desde hace años (es muy barato tomarse taxi de la calle en el DF).

El nudo del asunto parecería ser que tampoco están organizados como para que sus reclamos tengan más fuerza y sean atendidos por el gobierno (se estima que menos del 30% de los taxistas pertenece a alguna agrupación y los que sí pertenecen lo hacen a algunas de las cerca de 200 organizaciones pequeño-medianasque existen, por lo que ninguna es representativa de la mayoría).



G y yo escuchamos atentamente todo el debate y nos hacíamos caritas de complicidad cuando nos gustaba algo que decía alguien.
Eso sí, seguro que más de uno se debe haber preguntado" y estas dos... de dónde salieron ????"

Otra de bicis (la última, lo prometo)

En esta ciudad tan contaminada, tan embotellada y con un índice de obesidad que va en aumento, se están empezando a implementar algunos programas para fomentar estilos de vida más saludables, entre los que se encuentra -como ya todos suponen - el andar en bicicleta.

Además del ejemplo de la entrada anterior, también todos los domingos se cierra el Paseo de la Reforma al tránsito vehicular para que circulen los domingueros ciclistas y puedan llegar al centro histórico- si así lo desearan - en forma relativamente segura.

En este contexto, quería contarles sobre otro sistema de bicis que ya tiene varios meses funcionando, que está buenísimo y que creo que no lo mencioné antes.

Pertenece también al gobierno de la ciudad y consiste en puestos en distintos lugares de la ciudad donde te PRESTAN una bicicleta, un casco y una cadena, por un máximo de 3 hs. COMPLETAMENTE GRATIS. Uno tiene que dejar un documento en garantía y devolver todo en el mismo puesto donde se retiró.

Durante la semana no tienen mucha demanda, pero los fines de semana se vacían.

Probablemente estos puestos tampoco estén en toda la ciudad, como suele pasar con estos programas, pero sí, están en mi barrio.
Yo, por supuesto, tengo uno en la esquina de mi casa, jeje.

Se viene, se viene...la ecobici !!

Es un sistema que ya existe en otras ciudades del mundo que consiste en - a través de un pago anual de aprox usd 25- poder transportarse en bicicletas entre cualquiera de los centros de arrendamiento de la ciudad, con la posibilidad - acá viene lo más interesante- de dejarla en cualquiera de esos centros, sin importar de dónde uno la haya sacado.

Por ejemplo, yo la podría usar para acercarme al metrobus que me queda como a 15 cuadras. La saco a una cuadra de casa y la dejo a una cuadra del metrobus. O cuando está por llover y no me decido a salir con mi bici (porque odio ODIO ODIOOOOO mojarme cuando voy en bicicleta) podría usarla en el tramo de ida (al cine, por ejemplo) sin preocuparme de la tormenta que se podría estar desatando a la salida. O cuando uno sabe si es seguro dejar su propia bici en la calle (estas bicis tienen una especie de candado electromagnético que se libera cuando uno pasa la tarjeta de membresía por el lector). O cuando uno va a algún lado de día y quiere ir en bici, pero no quiere volver en bici cuando ya sea de noche.
me encantaaaaa !!!!

Tiene sus defectos, obvio.
Los centros de arrendamiento no están en toda la ciudad. En principio parece que va a haber 85 entre la condesa (colonia super bici friendly) y el centro histórico.
Otra contra es que parece que el tiempo entre que uno la saca en un centro y la deja en otro va a estar limitado (me dijeron algo así como 30 minutos, pero no lo tengo confirmado).
Pero bueno, por algo se empieza, no?



ah, y además...son iguales a mi bici !!!!

Despedidas

Uno de los destinos de los que vivimos lejos de nuestra tierra es separarse de los afectos.
La primera vez, nos despedimos de quienes quedaron en casa y nos acompañaron toda la vida.
Despedida que se repite cada vez que vamos de visita.

Y no es demasiado diferente con los amigos que hacemos afuera. Si son extranjeros y comparten con uno la experiencia del exilio voluntario es muy probable que en algún momento se terminen mudando a otro país o volviendo a sus países de origen.

Con los amigos nativos del nuevo país pasa algo similar pero a la inversa. Es uno el que eventualmente se terminará yendo.

Uno de los grandes desafíos parecería ser entonces hacer las paces con la transitoriedad.
Disfrutar a los afectos mientras estén, donde quiera que estén, porque en algún momento -muchas veces imprevisto - va a venir la despedida.

Y cuando la despedida llega gana la tristeza, es cierto.

Igual prefiero mil veces el dolor de la pérdida a perderme la riqueza de haberlos conocido.

Por suerte, existen los reencuentros.

Metrobus II

El Metrobus a las siete de la tarde va muy lleno.
Yo estaba parada bien adelante, cerca del conductor, leyendo, así que no lo sufría mucho.
Hasta el momento de bajarme.
Con menos esfuerzo del que pensé atravesé la masa continua de cuerpos femeninos (estaba en el primer vagón, preferente para mujeres) hasta llegar a la puerta, de la que sólo me separaba una señora.
Cuando las puertas se abren, esta señora no sólo no se movió - como lo indica la tácita regla del que obstaculiza la salida- sino que hizo caso omiso de mis delicados "con permiso, con permiso". En ese mismo instante me doy cuenta de que una fuerza desconocida me retiene hacia adentro del vagón. Me reconozco trabada.
Los segundos pasaban, mientras sentía que la paciencia del muro humano que estaba esperando subir se agotaba.
Yo seguía infructuosamente tratando de desatorarme (e imaginando la cantidad de estaciones que me iba a pasar hasta lograr el simple cometido de bajarme) cuando veo a la altura de mis ojos una mano tendida hacia mí.
Con súbita esperanza tomo la mano salvadora, que enérgica pero gentil, tira de mí hacia afuera.

Era la mano de una señora alta, con una sonrisa hermosa.

Así de fácil

Se acuerdan la comida que la princesa Beilis no había querido comer?

Bueno, como en el paquete decía 100% de satisfacción garantizada (claramente no cumplida en este caso) busqué en la página de internet el contacto en méxico para ver cómo reclamar mi "garantía".
Hablé con el Dr. Gonzales y me dijo que vaya a la veterinaria donde había comprado el alimento, que ellos me hacían el cambio o me devolvían la plata y que después ellos (los generadores del alimento) se arreglaban con la veterinaria.

Dicho y hecho, fui a la veterinaria con el paquete abierto, como único comprobante llevaba el ticket de la tarjeta de débito (que no me pidieron), le expliqué lo que me había dicho el Dr. Gonzales y sin decir ni mú, me devolvieron los $238 que había pagado.
Así de simple.

Primeras visitas 2010

Ya llegaron y ya se fueron las primeras visitas de este año.
Fueron mi primo Alejo y la inimputable Cristina, que después de pasar una semana en cozumel (playa y buceo) hicieron una parada en el DF.
El resumen de estos tres días podría ser:
Paseamos paseamos paseamos, charlamos charlamos charlamos y comimos comimos comimos.




Como nota de color:
En la época de lluvias de la ciudad de méxico llueve todos los días.
En los 6 meses de época seca - de noviembre a mayo más o menos- debe llover unos 10 días en total...como mucho.
Bueno, en 3 días de estadía en la ciudad, las visitas tuvieron la increíble suerte de que les toque un frío, gris y completo día de lluvia (con truenos y todo !)

Gracias por venir a vernos !!!!